Universo de letras

Y una vez más mi cabeza se llena de preguntas que no tienen respuestas.
El sol se posa por mi ventana y recuerdo el calor de tu mano sobre la mía, quizás voy lento, lo sé. Paso los días buscando algo en que creer, pido razones a la vida al destino para entender el espacio vacío que siento en mi corazón o no no, nuevamente me contradigo no está vacío está lleno de sentimientos para ti.
Sentimientos que se van quedando ahi en la quietud de los latido del corazón que parecen ir más lento cuando tu no estás, y luego cuando escucho tu voz o te siento cerca es como si alguien pudiera escuchar la fuerza galopante de 300 caballos...Me siento débil cuando estoy sin ti.

A pesar de los errores, tus defectos guardo en mí los mejores momentos que van a quedar en lo profundo de mi alma, tus virtudes, tu forma de hacer el amor cómo se olvida lo vivido? lo soñado? Solo pido a la vida una oportunidad de tener y sentir de nuevo tu boca, esa pasión e intensidad con la que provocas y que a la larga causa llanto por quererte tan solo a ti.
Hay vida, pido que me dejés contemplar sus sueños que me des sus heridas y yo le daré vida e ilusión.
Nadie sabe que la luna y el sol empiezan esta vez a jugar a que son un par de extraños, se nota que ahora la luna esquiva los rayos del sol y que un maniquí es testigo de la contemplación de la pasión que caracteriza a estos astros.

El maniquí está loco por vivir una historia como esa.
Esa de la que fue testigo. El maniquí se quiere perder en un universo donde la belleza pueda decorar su alma fría y pueda tocar el cuerpo de mujer y el vientre de la luna que tantas veces le cautivo. Quiere un poco de color, un poco de emoción que luego se pondrá y lucirá coquetamente con su nueva conquista, o lo ocultara debajo de la misma piel de luna.