Un sabor a café entre amargo> dulce,exquisito y casi embriagante de placer me recuerda el sabor de sus labios.
Me recuerda el sabor de esa noche de café y de luna creciente.
Deseos e impulsos controlados como cuando halamos una colilla entre los labios al fumar, un recuerdo palpitante al lado izquierdo de mi pecho me hace pensarte y desearte de manera loca.
Sin ningun afán de lastimarte te di la más cariñosa bienvenida a mi vida, a mis deseos, a mis sueños, a mi corazón a mis pensamientos y te empecé a hacer mía en cada uno de mis sentidos.
A veces me pongo a pensar si se quiere con el corazón? o con la mente y el alma? o es un todo en conjunto...porque si no fuese con el corazón no tendría que dolerme cuando no estoy contigo, verdad?
Recuerdo con ternura y nostalgia el primer beso sobre mi cama...fue un beso ligero, preciso, delicado y tímido...deslizándome y rozando tus labios rosados comprendí que estabas pintando mis días de colores y que el cielo nunca más sería azul y que las nubes ya no serían blancas...y que todo lo que me rodeaba tendría el color de tus labios, de tu piel, de tus ojos.
Cada vez piensas que en esta ocasión lo harás bien, que no repetirás los errores o lo que crees que fueron los errores que cometiste la última vez. Pero no es así, claro. No es tan sencillo. Aquella mirada en sus ojos. Aquella conversación sobre los domingos... Por un momento pensé que... en fin, me equivoqué.
Publicado por
Margarita López
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