Caminando entre la suave arena del mar...el agua mojó mis pies y mis huellas se borraron. Mire atrás y esta vez no estabas ahí.
Busque en los pasajes de mi mente ese momento...cuando estuviste conmigo, caminando a la par mía jugando traviesa y desafiante a las corrientes del mar, tratando de aferrarte a algo seguro, a veces me encontrabas ahí para sostenerte...y yo siempre te miraba sin que te dieras cuenta...me encantaba verte feliz y sonriente.
Cuando el agua mojó mi cuerpo, también mojó mi alma al recordar el beso dulce con sal que nos dimos. Sumergí mi realidad bajo las olas del mar que golpeaban fuerte sobre mí ...así como tu recuerdo que me pedían tu regreso y tu presencia...la presencia de la rosa del mar.
Salí del agua buscando respuestas y empecé a caminar y mis pies empezaron a tratar de escribirte y solo podía dibujar tu nombre sobre la arena y ver como el agua se lo llevaba ...igual que mis huellas.
Cansada de intentar quise descansar mi mente y mis pies....me senté en la arena húmeda y mis manos inquietas empezaron a recordarte y quisieron darte arte.
Hice un castillo imaginándome que tú y yo viviríamos en él (algún día...:() y mirando un oleaje que simulaba con su estallido (rompe ola) los latidos de mi corazón, vino una fuerte ola y se llevó consigo mi sueño..tu castillo.
Entonces, tuve ganas de escribirte y mi dedo índice empezó a escribir tontas frases de amor en la arena una de ellas fue: "Besos de arena, besos del tiempo, besos que se lleva el tiempo..." y así pasé este día recordando y extrañando tu compañía,
contemplando a la rosa de mis sueños que dibujé en la arena para sentirte cerca.
Publicado por
Margarita López
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