Tú estás ahí, como si nada,
Inconsciente de que me disparas,
Ignorarme es más cómodo que entenderme,
Olvidarte tal vez sea mejor, que quererte.
Me duele una vez más salir con la cabeza baja,
Con la cola entre las patas y mi bandera de derrota,
Son tan pesadas las gotas de cada lágrima derramada,
Que no hay modo en que mi tristeza se quede corta.
Y es peor porque mientras más te quiero, más me duele,
Mientras más lo pienso más loca me vuelvo,
Espero que mi amor se cuele por el drenaje del olvido,
Y que el pensamiento de lo que hubiese sido, se me borre por completo.
Me gustó haberte querido...
Es bonito estar enamorado...
Ha de ser lindo sentirse correspondido...
En todos los sentidos, no de vez en cuando.
Mi noche... la tienes...
Ya te la di, es tuya...
Ojalá no la olvides,
Ojalá no te cause amargura.
Pues esa noche, fue la noche,
En que te quise de forma más pura.
Ahora que no sabes si estar conmigo,
Y que la duda nos mata de a poco
Me acostumbraré a ser tu amiga,
A no pensarte más con amor.
Publicado por
Margarita López
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